El fenómeno de parálisis del sueño
El parálisis del
sueño es un fenómeno que ocurre justo antes o después de dormirse. Se
caracteriza por la incapacidad a moverse con mantenencia de conciencia al mismo
tiempo, tanto como con varias apariciones de alucinaciones. A menudo, está
acompañado por el sentimiento de terror o angustia. Es decir, la persona que lo
experimenta está capaz de oír, sentir y ver pero no puede moverse que, por
supuesto, causa gran ansiedad en ella. El trastorno está clasificado como una
de las parasomnias en la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño.
El parálisis del
sueño es un suceso relativamente común, ya que las investigaciones han mostrado
que entre 25-35 % de la populación lo sufrió al menos una vez en su vida;
mientras que 20-30 % lo experimentó más de una vez. Al mismo tiempo, hay gente
a que el parálisis toca cada noche, o aún un par de veces por la noche. La
investigación relacionada sugiere que el trastorno ocurre por primera vez entre
adolescentes de 10 a 17 años y aunque su probabilidad de aparecerse disminuye
después de lograr madurez, es cierto que puede surgir en cualquier momento de
la vida.
La ocurrencia de
parálisis del sueño se basa en los complejos procesos neurofisiológicos. Se
sabe que el sueño, generalmente, se divide en partes de REM y NREM, de que REM
es el etapa del sueño profundo – se lo llama el etapa de movimiento rápido del
ojo. El REM se caracteriza por la irregularidad del latido del corazón, aumentado
ratio de respirar y atonía de los músculos. Es esa fase de dormir también se
crean sueños más vividos que después se puede recordar. La ocurrencia de
parálisis está conectada con el etapa REM, particularmente con SOREMP (ing. Sleep
onset/offset REM period). Más probablemente el parálisis es causado por un tipo
de error en el cerebro que “se despierta” antes de que se despierte el cuerpo.
Hay varias
teorías relacionadas con la creación y la función evolucionaria del fenómeno.
La más marcada está vinculada con las reacciones automáticas del cuerpo frente
al ataque del carnívoro. En realidad, el parálisis del sueño tiene mucho en
común con el fenómeno de la inmovilidad tónica. Primeramente, la incapacidad a
moverse mientras mantener el habilidad de percibir el entorno; además el
sentimiento de peligro, terror y varias sensaciones de calambre, hormigueo o
sofocación. Lo que es cierto es que el parálisis toca más frecuentemente a las
personas nerviosas, bajo mucho estrés o las que tienen problemas con dormir de
manera regular. El trastorno puede tener raíces en el cansancio del organismo
que necesita una relajación profunda y por eso mezcla los procesos cerebrales.
Como se mencionó
por arriba, el elemento notable de parálisis del sueño es el alucinación de
varios tipos. HYPNAGOGIC AND HYPNOPOMPIC EXPERIENCES (HHE) son todas las
quimeras que ocurran antes o después de dormirse. Hay cuatro tipos mayores:
1 1) La sensación
de una presencia amenazante (llamada: presencia de un “intruso”)
2)
Alucinación
visual
3 3)
Alucinación
auditiva
4 4)
Alucinación
táctil (que a menudo se junta con las dificultades respiratorias – una
presencia de “íncubos”)
Según los
investigadores las alucinaciones auditivas son, en general, más frecuentes que
visuales. Lo que tiene lugar casi siempre acompañando el parálisis del sueño es
la sensación de presencia de un “intruso” en el ambiente de la persona
durmiente. La impresión es frecuentemente conectada con la sensación de pánico.
Las alucinaciones auditivas pueden tener varias
formas como: el zumbido, el crujido, el tintineo, chillido o taconeo. A veces
ocurren sonidos más inquietantes como la voz humano que se ríe, llora, grita u
ordena. Por otra parte, las alucinaciones visuales, aunque menos frecuentes,
causan aún mayor angustia. Muy seguido consisten de imágenes de las personas de
caras horribles y feas, animales o sombras. Las imágenes están acompañadas por
dificultades respiratorias; mucha gente está segura de que la imagen fantasmagórica
intenta a sofocarla.
A continuación,
es obvio que todas las fantasmagorías tenían una influencia significante tanto
a la mitología, como al arte. En casi todas culturas examinadas existen unos
tipos de espíritus que causan el parálisis del sueño.
La mitología
eslava habla de una “mara” o “zmora” – una mujer demonio de cuerpo transparente
que sentaba en el pecho de la víctima y bebía su sangre que salía por la nariz.
Otro demonio responsable por el fenómeno era un íncubo – un espíritu masculino
que se posaba encima de la mujer para tener relaciones sexuales con ella. Su
homólogo para el hombre era un demonio femenino llamado súcubo.
En la República
de Fiyi es popular la noción de “kana tevoro” que significa “estar devorado por
demonio”. El demonio es un espíritu de un relativo recientemente muerto que
tenga algo importante para decir a su familia. En el folclore
británico un demonio que no permitía dormir tranquilamente se llamaba “Old Hag”.
Ahora, en el
mundo europeo y americano es más popular referirse a “la gente sombra”, es
decir las personas creadas de lo oscuros, paranormales y malévolas (cabe añadir
que su presencia puede ser explicada fácilmente como un producto del cerebro).
Es un tipo de alucinación más suave, la ilusión.
Lo interesante es
que en los Estados Unidos es bastante popular imaginar el parálisis del sueño
como el secuestro por seres extraterrestres o algún tipo de viaje astral.
No obstante, el
fenómeno tan extraño tenía su influencia no solo al mundo de creencias, sino
también al arte. Uno de los ejemplos es un poema de Bolesław Leśmian, un poeta
polaco, que se llama “Dusiołek”. Describiendo un demonio que sofoca al
protagonista, el sujeto pregunta al Dios porque permite la existencia de lo
malo.
Entre otros
ejemplos de la presencia del íncubos en el arte, se puede destacar una obra de
Johann Heinrich Fussli, “La pesadilla”, tal como un dibujo de Fritz Schimbeck “My
dream, my bad dream”, una escultura de Eugéne Thivier “Le Cauchemar” y otras
obras del arte. El 2015 se creyó una película llamada “The Nightmare” que trata
sobre el parálisis del sueño y las leyenda que lo rodean.
Teniendo todo lo
dicho en cuenta, el fenómeno de parálisis del sueño es, según mi opinión, uno
de los misterios del cerebro humano más interesantes, ya que constantemente
estimula a la imaginación de la gente. Los estudios sobre las causas y los
procesos que lo acompañan son constantemente dirigidos, mientras que la gente
que lo sufra, lidie con el problema usando lo ya descubierto o bien creando su
propio conocimiento del mundo.
Bibliografía:
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