viernes, 9 de junio de 2017

El fenómeno de parálisis del sueño
      
     El parálisis del sueño es un fenómeno que ocurre justo antes o después de dormirse. Se caracteriza por la incapacidad a moverse con mantenencia de conciencia al mismo tiempo, tanto como con varias apariciones de alucinaciones. A menudo, está acompañado por el sentimiento de terror o angustia. Es decir, la persona que lo experimenta está capaz de oír, sentir y ver pero no puede moverse que, por supuesto, causa gran ansiedad en ella. El trastorno está clasificado como una de las parasomnias en la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño.

     El parálisis del sueño es un suceso relativamente común, ya que las investigaciones han mostrado que entre 25-35 % de la populación lo sufrió al menos una vez en su vida; mientras que 20-30 % lo experimentó más de una vez. Al mismo tiempo, hay gente a que el parálisis toca cada noche, o aún un par de veces por la noche. La investigación relacionada sugiere que el trastorno ocurre por primera vez entre adolescentes de 10 a 17 años y aunque su probabilidad de aparecerse disminuye después de lograr madurez, es cierto que puede surgir en cualquier momento de la vida.

     La ocurrencia de parálisis del sueño se basa en los complejos procesos neurofisiológicos. Se sabe que el sueño, generalmente, se divide en partes de REM y NREM, de que REM es el etapa del sueño profundo – se lo llama el etapa de movimiento rápido del ojo. El REM se caracteriza por la irregularidad del latido del corazón, aumentado ratio de respirar y atonía de los músculos. Es esa fase de dormir también se crean sueños más vividos que después se puede recordar. La ocurrencia de parálisis está conectada con el etapa REM, particularmente con SOREMP (ing. Sleep onset/offset REM period). Más probablemente el parálisis es causado por un tipo de error en el cerebro que “se despierta” antes de que se despierte el cuerpo.

     Hay varias teorías relacionadas con la creación y la función evolucionaria del fenómeno. La más marcada está vinculada con las reacciones automáticas del cuerpo frente al ataque del carnívoro. En realidad, el parálisis del sueño tiene mucho en común con el fenómeno de la inmovilidad tónica. Primeramente, la incapacidad a moverse mientras mantener el habilidad de percibir el entorno; además el sentimiento de peligro, terror y varias sensaciones de calambre, hormigueo o sofocación. Lo que es cierto es que el parálisis toca más frecuentemente a las personas nerviosas, bajo mucho estrés o las que tienen problemas con dormir de manera regular. El trastorno puede tener raíces en el cansancio del organismo que necesita una relajación profunda y por eso mezcla los procesos cerebrales.

     Como se mencionó por arriba, el elemento notable de parálisis del sueño es el alucinación de varios tipos. HYPNAGOGIC AND HYPNOPOMPIC EXPERIENCES (HHE) son todas las quimeras que ocurran antes o después de dormirse. Hay cuatro tipos mayores:
1      1)     La sensación de una presencia amenazante (llamada: presencia de un “intruso”)
        2)     Alucinación visual
3      3)     Alucinación auditiva
4      4)     Alucinación táctil (que a menudo se junta con las dificultades respiratorias – una presencia de “íncubos”)



      Según los investigadores las alucinaciones auditivas son, en general, más frecuentes que visuales. Lo que tiene lugar casi siempre acompañando el parálisis del sueño es la sensación de presencia de un “intruso” en el ambiente de la persona durmiente. La impresión es frecuentemente conectada con la sensación de pánico.
      Las alucinaciones auditivas pueden tener varias formas como: el zumbido, el crujido, el tintineo, chillido o taconeo. A veces ocurren sonidos más inquietantes como la voz humano que se ríe, llora, grita u ordena. Por otra parte, las alucinaciones visuales, aunque menos frecuentes, causan aún mayor angustia. Muy seguido consisten de imágenes de las personas de caras horribles y feas, animales o sombras. Las imágenes están acompañadas por dificultades respiratorias; mucha gente está segura de que la imagen fantasmagórica intenta a sofocarla. 

      A continuación, es obvio que todas las fantasmagorías tenían una influencia significante tanto a la mitología, como al arte. En casi todas culturas examinadas existen unos tipos de espíritus que causan el parálisis del sueño.

      La mitología eslava habla de una “mara” o “zmora” – una mujer demonio de cuerpo transparente que sentaba en el pecho de la víctima y bebía su sangre que salía por la nariz. Otro demonio responsable por el fenómeno era un íncubo – un espíritu masculino que se posaba encima de la mujer para tener relaciones sexuales con ella. Su homólogo para el hombre era un demonio femenino llamado súcubo.

     En la República de Fiyi es popular la noción de “kana tevoro” que significa “estar devorado por demonio”. El demonio es un espíritu de un relativo recientemente muerto que tenga algo importante para decir a su familia. En el folclore británico un demonio que no permitía dormir tranquilamente se llamaba “Old Hag”. 

     Ahora, en el mundo europeo y americano es más popular referirse a “la gente sombra”, es decir las personas creadas de lo oscuros, paranormales y malévolas (cabe añadir que su presencia puede ser explicada fácilmente como un producto del cerebro). Es un tipo de alucinación más suave, la ilusión.
Lo interesante es que en los Estados Unidos es bastante popular imaginar el parálisis del sueño como el secuestro por seres extraterrestres o algún tipo de viaje astral.

      No obstante, el fenómeno tan extraño tenía su influencia no solo al mundo de creencias, sino también al arte. Uno de los ejemplos es un poema de Bolesław Leśmian, un poeta polaco, que se llama “Dusiołek”. Describiendo un demonio que sofoca al protagonista, el sujeto pregunta al Dios porque permite la existencia de lo malo. 



        Entre otros ejemplos de la presencia del íncubos en el arte, se puede destacar una obra de Johann Heinrich Fussli, “La pesadilla”, tal como un dibujo de Fritz Schimbeck “My dream, my bad dream”, una escultura de Eugéne Thivier “Le Cauchemar” y otras obras del arte. El 2015 se creyó una película llamada “The Nightmare” que trata sobre el parálisis del sueño y las leyenda que lo rodean.

        Teniendo todo lo dicho en cuenta, el fenómeno de parálisis del sueño es, según mi opinión, uno de los misterios del cerebro humano más interesantes, ya que constantemente estimula a la imaginación de la gente. Los estudios sobre las causas y los procesos que lo acompañan son constantemente dirigidos, mientras que la gente que lo sufra, lidie con el problema usando lo ya descubierto o bien creando su propio conocimiento del mundo.




Bibliografía: